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ROLES

ENTENDER

Todas las personas sentimos presiones a diario. Presión sobre nuestro aspecto, sobre cómo vestimos, cómo nos expresamos, qué aspecto tiene nuestro cuerpo: todas estas presiones conforman –y también restringen– la idea que tenemos de nosotros mismos, nuestros cuerpos, nuestro género y nuestra sexualidad. Arrastramos una serie de creencias, valores, prejuicios, ideas religiosas, expectativas familiares y normas comunitarias. Todos estos elementos componen las normas culturales con las que vivimos, o las expectativas que tienen nuestras sociedades de quiénes somos y quiénes seremos.

“Me di cuenta de que te están examinando constantemente en función de lo ‘femenina’ o ‘masculino’ que eres. Basándose en esto, estas personas ‘cualificadas’ deciden tu género. Deciden lo que te está permitido hacer con tu cuerpo, cómo puedes vivir tu vida y cómo la sociedad reconocerá tu género en el futuro.”
(Judas, hombre transgénero de 20 años, Finlandia)

La forma en que cada persona experimenta su género y su sexualidad constituye en gran medida su identidad individual. Reflexionemos un momento sobre dónde tiene su origen nuestra identidad de género. Nuestro sexo biológico es sólo una parte de de lo que crea y mantiene nuestra identidad de género. La forma en que entendemos lo que significa ser “un hombre” o “una mujer” está influida por nuestra sociedad y nuestra cultura. La manera en que se espera que se comporten los hombres y las mujeres, el rol que desempeña cada género, se aprende a partir de la familia, de las imágenes de los medios de comunicación y de las historias con las que crecemos, y puede variar según la cultura. La edad, la clase, la raza, la etnia y la religión también afectan a los roles de género, así como el marco geográfico, económico, social y político. Además, los roles de género cambian con el tiempo a medida que las culturas desarrollan nuevas historias y expectativas.

Los roles de género se basan en estereotipos: las suposiciones que hacemos sobre la gente a partir de una característica, como su sexo biológico. Los estereotipos de género desempeñan un importantísimo papel en la forma en que aprendemos a expresarnos y las opciones que están a nuestro alcance socialmente. Las culturas varían, pero éstos son algunos de los estereotipos de género más habituales:

  • Los hombres tienen más interés que las mujeres en el sexo y es más probable que engañen a sus parejas.
  • Todas las mujeres desean casarse y tener hijos.
  • El interés romántico y sexual de una mujer en una persona depende de los regalos que esta persona le hace.
  • Los hombres que no están interesados en los deportes son gays.