Debido al carácter personal de los temas que se debaten, y al estilo de aprendizaje que promueve la educación en derechos humanos, ciertas actividades y temas que se debaten en este módulo pueden provocar emociones fuertes, tanto positivas como negativas, o evocar recuerdos difíciles para participantes y facilitadores. Es importante que la persona que actúa como facilitador entienda y afronte su propio temor a las emociones, y la forma en que maneja los traumas, el dolor y la vulnerabilidad propios y de los participantes.

Consejos

  • Deje claro que alterarse o emocionarse es normal y habitual, y que cada persona experimenta y expresa su emoción de manera diferente.
  • Diga a los participantes que si desean o necesitan salir un momento de la sala, pueden hacerlo. Un segundo facilitador u otro participante puede salir y hablar con ellos, lo cual permite continuar con la sesión y a la vez atender a esa persona en cuestión.
  • Antes de comenzar la sesión, piense cómo puede crear un espacio en el que los participantes se sientan respaldados cuando expresen sus emociones en vez de sentirse incómodos o avergonzados.
  • Cuando la gente comparta o exprese emociones, reafírmela positivamente.
  • Utilice un lenguaje que ponga de relieve los puntos fuertes de las personas y su capacidad para sobrevivir en circunstancias difíciles, y no que las describa como víctimas.
  • Sepa de qué servicios de apoyo disponen los participantes o dónde pueden encontrar a alguien que los remita a dichos servicios.
  • Sepa dónde puede encontrar apoyo emocional para usted y para los participantes, y cuándo pedir ayuda.