El de los derechos sexuales y reproductivos puede ser un tema sumamente personal, y también polémico.

Para muchas personas, la sexualidad y el género son ámbitos de fuertes vínculos emocionales y convicciones muy firmes.

El acto de cuestionar nuestras suposiciones puede resultar peligroso y agotador, sin dejar por ello de ser vivificante e inspirador.

Las personas que se encarguen de la labor de facilitación deberán prever con antelación cuál es la mejor manera de apoyar y crear espacio para que las personas participantes entablen debates emocionales, y cómo mantener el equilibrio entre los mensajes positivos y los negativos.

¡Después de todo, hablar sobre el género y la sexualidad también puede ser divertido!

Una vez que facilitadores y participantes superen el tabú que hace que mucha gente siga teniendo miedo de hablar sobre estas cuestiones, es posible que resulte difícil parar.

Jóvenes participan de una actividad en Chile
Jóvenes participan de una actividad en Chile.