La discriminación es la negación sistemática de los derechos humanos a ciertos pueblos o grupos por causa de su identidad o sus creencias. Una forma particularmente habitual de discriminación se basa en el género, y en la idea de que un género o forma de expresar el género es mejor que otra.

Dado que la definición de los roles de género es un fenómeno principalmente cultural, dichos roles pueden variar de una comunidad a otra, pero la forma en que las sociedades y las culturas ven y tratan a las personas de manera distinta según su género o su sexo está marcada por amplias tendencias globales. En concreto, muchas culturas discriminan a las mujeres y a las niñas debido a la errónea suposición de que las mujeres son inferiores a los hombres, cuya consecuencia es que mujeres y niñas tienen menos acceso a la educación, la salud y las oportunidades económicas que sus amigos, familiares y compañeros de sexo masculino.

“Mi suegro es el que come primero. Luego van los otros hombres de la familia y al final, las mujeres.”
(Mujer nepalí de 24 años)

Alrededor de 300 jóvenes de grupos escolares de Amnistía Internacional y Oxfam se congregaron en Louvain-la-Neuve, Bélgica, en un día dedicado a la igualdad entre hombres y mujeres y a los derechos de las mujeres, febrero de 2013.
Alrededor de 300 jóvenes de grupos escolares de Amnistía Internacional y Oxfam se congregaron en Louvain-la-Neuve, Bélgica, en un día dedicado a la igualdad entre hombres y mujeres y a los derechos de las mujeres, febrero de 2013.

 

En el plano individual, esta actitud contribuye a que las mujeres, las niñas y quienes no se ajustan a las normas de género viven en mayor peligro de sufrir violencia, discriminación y hostigamiento.

En las familias, la preferencia de los hombres sobre las mujeres puede suponer que las mujeres y las niñas tengan menos acceso a la comida, que se espere que trabajen más en el hogar o que no puedan ir a la escuela. Al nivel de la sociedad en general, esta desvalorización de las mujeres puede suponer que los Estados no den prioridad a invertir en su desarrollo, su educación y su salud.

Un tratado internacional vinculante, la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), pide a los Estados que tomen las medidas necesarias para “modificar los patrones socioculturales de conducta de hombres y mujeres, con miras a alcanzar la eliminación de los prejuicios y las prácticas consuetudinarias y de cualquier otra índole que estén basados en la idea de la inferioridad o superioridad de cualquiera de los sexos o en funciones estereotipadas de hombres y mujeres”.